Los festivales más locos # 2

Cada año en el templo de Pra Prang Sam Yot en la ciudad de Lopburi, a unos 150km al norte de Bangkok, Tailandia, una gran cantidad de monos que habitan en la ciudad son invitados a un banquete de frutas y verduras durante el mes de noviembre, como un modo de agradecer a estos animales por atraer turistas.

Para el buffet se utilizan más de 3.000 kg de frutas y verduras.

La Tomatina se celebra el último miércoles de agosto en Buñol, Valencia (España) en la que los participantes se arrojan tomates unos a otros.

Varios camiones lanzan tomates en abundancia en la Plaza del Pueblo, que queda teñida de rojo luego de la lucha -que dura una hora- y se forman ríos de jugo de tomate.

Estos deben ser aplastados primero para que no lastimen a nadie y son cultivados especialmente para la fiesta.

Luego hay otras actividades, como juegos (por ejemplo las carreras de embolsados o subir a un palo enjabonado donde se cuelga un jamón) y música.

Se calcula que en la fiesta participan 30.000 personas y se lanzan 200 toneladas de tomates.

El Festival Cheung Chau Bun es uno de los más coloridos y locos festivales chinos que se lleva a cabo en Hong Kong, en la pequeña isla de Cheung Chau, en el mes de mayo.

Cada año miles de turistas llegan a la isla para ver cómo cientos de hombres trepan a una torre de panecillos de 18 m de altura y arrancan los panecillos de plástico.

La idea es recoger más panes que los otros competidores, hasta que no quede ninguno.

Parece que este festival tuvo sus orígenes a causa de una plaga que estaba devastando la isla y entonces sus habitantes construyeron un altar para ahuyentar a los malos espíritus.

También hay un gran desfile con carros alegóricos, dragones, niños disfrazados de deidades, música, bailes y tambores.

La Fiesta de Moros y Cristianos que anualmente celebra Alcoy, en Valencia (España), en honor a su patrón San Jorge, se realiza los días 22, 23 y 24 de abril, en que la ciudad se transforma en una fiesta gigante.

Cuenta la leyenda que en el momento clave de la batalla apareció la figura de San Jorge a lomos de un caballo sobre las murallas de la ciudad y que su figura decidió el resultado de la batalla.

Son singulares los trajes que se usan por su riqueza y espectacularidad. Mientras se disfruta del desfile, se puede beber la Mentira, bebida oficial de la festividad, deliciosa y altamente embriagadora mezcla de licor de café (burret)y limón granizado que se sirve en un baldecito (de por lo menos un litro) y se toma con pajita.

El pueblo de Argungu, en Nigeria, sería sólo otra tranquila aldea pesquera si no fuera por un evento anual que llama mucho la atención.

En el Festival de la Pesca de Argungu, que se realiza en febrero o marzo, los hombres demuestran su valía sacando del río al pez más grande que puedan sólo ayudándose con las manos.

El festival comenzó en 1934 y el ganador recibe un premio de unos USD 7.000. También hay otras actividades, como campeonatos de boxeo, de lucha tradicional, elección del granjero del año o carreras de camellos y asnos.

Los festivales más locos # 1