Los festivales más locos # 1
El carnaval de Ivrea, una ciudad del noroeste de Italia, es uno de los más espectaculares del país gracias a la Batalla de las Naranjas.
El origen de la "locura" se remonta a la legendaria revuelta del pueblo contra el conde Ranieri de Biandrate y se basa en la libertad de las personas y de expresión.
Durante tres días las plazas se convierten en campos de batalla entre los nueve equipos participantes, que constan de 3.000 personas.
El Kanamara Matsuri, o Festival del Falo de Metal, es un festival anual de fertilidad que se lleva a cabo en Kawasaki, Japón.
El pene es el tema central del evento, lo que se refleja en todos lados: ilustraciones, chupa chupas, caramelos, souvenirs, verduras talladas y también en el desfile, en el que transportan un gran falo rosado de 3.5 m de altura.
Parece que la costumbre comenzó hace unos 300 años, cuando las prostitutas iban a rezar a un santuario pidiendo por protección contra enfermedades venéreas.
Se dice que hay protecciones divinas también para la prosperidad de negocios y del clan, parto fácil, el matrimonio y la armonía de la pareja casada.
Hoy el festival se ha convertido en una atracción turística y se usa para recaudar fondos para la investigación del HIV.
El festival del barro de Boryeong (Corea del Sur)es una festividad anual que se realiza durante el verano.
El primer festival del barro se llevó a cabo en 1998 y para 2006 el festival atrajo a 1.5 millones de visitantes a la ciudad.
El barro de Boryeong se extrae en camiones durante todo el año en la zona de la playa Daecheon para comercializarlo en productos cosméticos.
La playa, con el festival, se transforma en el escenario de competencias, entre ellas la lucha en el barro, deslizamientos y variados concursos en donde nadie “juega limpio”.
Para celebrar al animal oficial del Estado de Alaska, este pequeño pueblo subártico deja caer excrementos de alce numerados desde un globo aerostático.
Si tu caquita cae más cerca del blanco, puedes ganar un premio de hasta mil dólares.
También hay música en vivo, juegos y joyas hechas de estiércol. Si vas, mira donde pisas!
Naki Sumo, el festival de los niños que lloran, se celebra en Japón desde hace 400 años.
Durante la competencia, luchadores de sumo amateur levantan a los niños lo más alto posible. El bebé que llore durante más tiempo y más alto es el que gana. Si no se consigue hacer llorar a los niños, el juez se pone una máscara espantosa y los asusta.
Se considera que el llanto infantil es capaz de dispersar a los malos espíritus. Además, los padres japoneses creen que la participación de su niño en el festival del llanto contribuye a que los hijos crezcan sanos.
El origen de la "locura" se remonta a la legendaria revuelta del pueblo contra el conde Ranieri de Biandrate y se basa en la libertad de las personas y de expresión.
Durante tres días las plazas se convierten en campos de batalla entre los nueve equipos participantes, que constan de 3.000 personas.
El Kanamara Matsuri, o Festival del Falo de Metal, es un festival anual de fertilidad que se lleva a cabo en Kawasaki, Japón.
El pene es el tema central del evento, lo que se refleja en todos lados: ilustraciones, chupa chupas, caramelos, souvenirs, verduras talladas y también en el desfile, en el que transportan un gran falo rosado de 3.5 m de altura.
Parece que la costumbre comenzó hace unos 300 años, cuando las prostitutas iban a rezar a un santuario pidiendo por protección contra enfermedades venéreas.
Se dice que hay protecciones divinas también para la prosperidad de negocios y del clan, parto fácil, el matrimonio y la armonía de la pareja casada.
Hoy el festival se ha convertido en una atracción turística y se usa para recaudar fondos para la investigación del HIV.
El festival del barro de Boryeong (Corea del Sur)es una festividad anual que se realiza durante el verano.
El primer festival del barro se llevó a cabo en 1998 y para 2006 el festival atrajo a 1.5 millones de visitantes a la ciudad.
El barro de Boryeong se extrae en camiones durante todo el año en la zona de la playa Daecheon para comercializarlo en productos cosméticos.
La playa, con el festival, se transforma en el escenario de competencias, entre ellas la lucha en el barro, deslizamientos y variados concursos en donde nadie “juega limpio”.
Para celebrar al animal oficial del Estado de Alaska, este pequeño pueblo subártico deja caer excrementos de alce numerados desde un globo aerostático.
Si tu caquita cae más cerca del blanco, puedes ganar un premio de hasta mil dólares.
También hay música en vivo, juegos y joyas hechas de estiércol. Si vas, mira donde pisas!
Unas caravanas de estiércol de alce, para que vean cómo son
Naki Sumo, el festival de los niños que lloran, se celebra en Japón desde hace 400 años.
Durante la competencia, luchadores de sumo amateur levantan a los niños lo más alto posible. El bebé que llore durante más tiempo y más alto es el que gana. Si no se consigue hacer llorar a los niños, el juez se pone una máscara espantosa y los asusta.
Se considera que el llanto infantil es capaz de dispersar a los malos espíritus. Además, los padres japoneses creen que la participación de su niño en el festival del llanto contribuye a que los hijos crezcan sanos.
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