Esculturas de paja

Cada año, desde 1998, los dueños de una granja de Hurleston, en el este de Inglaterra, celebran la llegada del verano con una escultura enorme fabricada con paja.

Primero se fabrica un esqueleto de acero que es rellenado más tarde con paja.

Su última creación es un suricato, animal miembro de la familia de las mangostas propio de África, de casi once metros de alto y luces en sus ojos, que mira hacia una carretera cercana desde una base de 1.80 m de altura, causando sensación entre los conductores que la divisan.

El suricato se hizo famoso gracias a la publicidad televisiva de una compañía de seguros.

Otras esculturas fabricadas en años anteriores son las réplicas del telescopio Lovell o, para celebrar su 150º aniversario, la torre del famoso Big Ben de Londres.