Diferente hábitat, mismo instinto

En la sucias y desordenadas calles de Nueva Delhi, los diez mil monos que viven en la ciudad deambulan libres ya que poseen un estatus similar al de las vacas en la cultura hindú, son la reencarnación del dios mono Hanuman.

Un monito había llegado hasta la calle buscando comida, costumbre habitual de los monos, cuando fue atropellado por una moto.

Al acecho se encontraba un perro, que vio la oportunidad de una comida rápida.

Pero cuando el destino del cachorrito parecía sellado, apareció su madre al rescate.

El pequeño mono de pelo dorado quedó momentáneamente aturdido tras ser atropellado.

En un acto de feroz devoción mamá se enfrentó al depredador callejero, mordiéndolo en el lomo antes de recoger a su pequeño.


Sabia decisión del perro: mejor no hacerle frente a una madre cuando defiende a su cría.

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