Chicles

Ya los antiguos griegos mascaban un tipo de goma que se hacía de la resina de un árbol llamado lentisco.

El chicle se obtiene de la savia del árbol Manikara zapota, oriundo de Mexico, América Central y América del Sur.

Numerosos pueblos, como los Mayas, mascaban esta goma por su sabor dulce y aromático.

Antonio López de Santa Anna, depuesto presidente mexicano, se exilió en EE.UU. adonde se hizo llevar un cargamento de chicle natural que le gustaba mucho, dándoselo a conocer al industrial e inventor Thomas Adams.

En 1869 éste último obtuvo una patente para la goma de mascar, y dos años más tarde comenzó a comercializarla en masa bajo la marca Adams New York Chewing Gum. En 1875 tuvo la idea de mezclar el producto con jarabe de arce y regaliz para darle sabor.

El sabor a menta apareció en 1880, cuando William White fabricó el primer chicle con ese sabor con la marca Yucatán.

Según estudios recientes los chicles reducen hasta en un 50% la concentración de bacterias anaeróbicas en la saliva, especialmente las que habitan en la parte de atrás de la lengua