La historia de Christian - Parte II

En el improvisado campamento donde Adamson llevaba a cabo su trabajo pionero con leones, Christian se integró rápidamente con otros dos animales, un macho llamado Boy y una hembra llamada Katania.

La mayor amenaza que Christian y Boy -que se volvieron inseparables- tuvieron que encarar provenía de leones salvajes que querían establecer su propio territorio.

Trágicamente Boy tuvo que ser sacrificado por Adamson después de que destrozó y mató a un ayudante que había dejado la seguridad del recinto. Cuando se tropezó con Boy el muchacho entró en pánico -lo peor que podría haber hecho- y fue instintivamente perseguido y derribado por el león.

Al Christian establecerse en su nuevo ambiente, Rendall y Ace Berg volvieron a Londres pero continuaron visitando Kenya para chequear el progreso de su antigua mascota.
En 1974 Adamson les escribió contándoles que Christian había demarcado su propio territorio. Ellos decidieron entonces hacer una última visita para despedirse de Christian.

Adamson les dijo que probablemente perderían el tiempo ya que Christian no había sido visto en los últimos nueve meses, pero misteriosamente el día antes que llegaran a Kora, el león plenamente crecido de repente reapareció acompañado de sus hembras y cachorros.

El momento cuando los dos muchachos se reunieron con el león fue filmado. Llaman al león, que inmediatamente se para y comienza a caminar hacia ellos. Los recordaría? Sería amistoso? Era Christian ahora un animal salvaje?

El resultado no parece haber estado nunca en duda. El león estaba sin dudas contento de verlos de nuevo, se dirigió hacia ellos y parado en sus patas traseras les puso sus gigantescas zarpas en los hombros.

Rendall recuerda la conmovedora escena: "El corrió hacia nosotros, se nos tiró encima, nos derribó, derribó a George y nos abrazó como solía hacer, con sus patas sobre nuestros hombros."

"Todos estaban llorando, nosotros llorábamos, George lloraba, incluso el león casi lloraba. Las leonas observaban".

George dijo que no era seguro, que mejor se iban. Entonces cada uno le puso una mano sobre la espalda a Christian y él caminó con ellos de vuelta al campamento.

"Lo observamos volver con las dos leonas, que no estaban nada contentas con su olor a nicotina, whisky y humanos". Esa fue la última vez que Christian fue visto.

Adamson, así como su esposa Joy, fueron al final asesinados por cazadores furtivos pero la película del encuentro ha sido reestrenada y es utilizada por la Fundación Born Free para conseguir fondos para el trabajo que ellos continúan haciendo con leones.