Cárcel de lujo
Inaugurada en 2005, Leoben es una prisión de cinco estrellas situada en Styria, Austria.
Sus 205 prisioneros representan el 100% de ocupación, y están encarcelados ahí por agresiones físicas graves, violación, asesinato y también robos.
La reforma penal de Austria, realizada a mediados de 1970, permitió que el país dejara de encabezar la lista europea con más presos por habitante en sólo una década. Ahora, aunque no es la mejor en el Viejo Continente, ha avanzado varios escalones.
Entre las mejoras implementadas se encuentran las nuevas cárceles que se están construyendo en el país que, además de seguir los lineamientos de las leyes en el rubro, juegan con un diseño arquitectónico moderno.
"Desde los años 70 no se permiten en Austria los castigos físicos, es decir mala alimentación u oscuridad, por eso esta cárcel se ve muy diferente", dice el diseñador de la prisión de Leoben, Josef Hohensinn.
La cárcel también tiene espacios más luminosos y mejor aireados, y cada una de las celdas cuenta con inodoro y ducha, y también muebles.
Los reclusos pueden moverse libremente por toda el área y tienen acceso a diferentes espacios al aire libre. El lugar cuenta con salas de televisión, espacio para juegos, cocina, un gimnasio bien equipado, zona deportiva, sala multimedia así como dormitorios especiales para las visitas conyugales.
También hay una biblioteca y una capilla.
Para su construcción, Leoben no sobrepasó el presupuesto federal, 46 millones de euros, una cantidad promedio a nivel internacional para construir cárceles.
Sus 205 prisioneros representan el 100% de ocupación, y están encarcelados ahí por agresiones físicas graves, violación, asesinato y también robos.
La reforma penal de Austria, realizada a mediados de 1970, permitió que el país dejara de encabezar la lista europea con más presos por habitante en sólo una década. Ahora, aunque no es la mejor en el Viejo Continente, ha avanzado varios escalones.
Entre las mejoras implementadas se encuentran las nuevas cárceles que se están construyendo en el país que, además de seguir los lineamientos de las leyes en el rubro, juegan con un diseño arquitectónico moderno.
"Desde los años 70 no se permiten en Austria los castigos físicos, es decir mala alimentación u oscuridad, por eso esta cárcel se ve muy diferente", dice el diseñador de la prisión de Leoben, Josef Hohensinn.
La cárcel también tiene espacios más luminosos y mejor aireados, y cada una de las celdas cuenta con inodoro y ducha, y también muebles.
Los reclusos pueden moverse libremente por toda el área y tienen acceso a diferentes espacios al aire libre. El lugar cuenta con salas de televisión, espacio para juegos, cocina, un gimnasio bien equipado, zona deportiva, sala multimedia así como dormitorios especiales para las visitas conyugales.
También hay una biblioteca y una capilla.
Para su construcción, Leoben no sobrepasó el presupuesto federal, 46 millones de euros, una cantidad promedio a nivel internacional para construir cárceles.
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