Fiiiirmeeees!!
La selección de fútbol de Corea del Norte ha sido avergonzada en público en una inquisición de seis horas y el entrenador del equipo ha sido acusado de "traicionar" al autodefinido 'Querido Líder' del país como consecuencia del papel jugado por el equipo durante la celebración del Mundial de Sudáfrica.
Así, el régimen dictatorial de Kim Jong-il no ha perdonado la actuación de sus internacionales, y los jugadores fueron forzados a permanecer seis horas firmes frente al Palacio de la Cultura oyendo las críticas y los insultos del Ministo de Deportes, mientras que 400 funcionarios del gobierno, estudiantes y periodistas miraban.
El director técnico de la selección ha sido expulsado del Partido de los Tabajadores y, según una versión, condenado a trabajos forzados aunque otra versión dice que fue obligado a convertirse en constructor.
Sólo se libraron del castigo su futbolista más destacado, Jong Tae-se, al que le han valido las lágrimas derramadas al escuchar su himno, y An Yong-hak, que voló directamente a Japón después del torneo.
La prensa en Corea del Sur dijo que los jugadores la sacaron barata, de acuerdo a lo que son las normas de Corea del Norte.
"En el pasado, los atletas de Corea del Norte y entrenadores que tuvieron un rendimiento deficitario fueron enviados a campos de detención", expresó una fuente de inteligencia de Corea del Sur.
Así, el régimen dictatorial de Kim Jong-il no ha perdonado la actuación de sus internacionales, y los jugadores fueron forzados a permanecer seis horas firmes frente al Palacio de la Cultura oyendo las críticas y los insultos del Ministo de Deportes, mientras que 400 funcionarios del gobierno, estudiantes y periodistas miraban.
El director técnico de la selección ha sido expulsado del Partido de los Tabajadores y, según una versión, condenado a trabajos forzados aunque otra versión dice que fue obligado a convertirse en constructor.
Sólo se libraron del castigo su futbolista más destacado, Jong Tae-se, al que le han valido las lágrimas derramadas al escuchar su himno, y An Yong-hak, que voló directamente a Japón después del torneo.
La prensa en Corea del Sur dijo que los jugadores la sacaron barata, de acuerdo a lo que son las normas de Corea del Norte.
"En el pasado, los atletas de Corea del Norte y entrenadores que tuvieron un rendimiento deficitario fueron enviados a campos de detención", expresó una fuente de inteligencia de Corea del Sur.
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