Rescate de elefantes
Atrapados en el barro de una laguna en Zambia y hundiéndose rápido, el bebé elefante y su madre parecían condenados a morir. La madre había ido a rescatar a su bebé, quedando atrapada ella misma. El resto de la manada era extremadamente cauteloso para salvarlos.
Entonces, un equipo de rescate de la South Luangwa Conservation Society entró en acción. La mayoría de los conservacionistas dejan que la naturaleza siga su curso y no se entromenten (a menos que el problema haya sido causado por el hombre, en cuyo caso se justifica intervenir) aunque hay excepciones. Simplemente no podían quedarse ahí mirando cómo los animales luchaban en el barro de la Laguna Kapani e iban muriendo lentamente.
Primero colocaron una cuerda por debajo y alrededor del elefantito y comenzaron a tirar. Se hicieron un par de intentos para liberar al joven animal, pero quería quedarse con su madre y se resistía. Al final, arreglándoselas para evitar la trompa de la madre, arrastraron al pequeño a un lugar seguro. Rescatar a la mucho más pesada madre iba a darles bastante más trabajo.
La cuerda tuvo que ser atada a un tractor para poder sacarla de su lodosa tumba.
Entonces, un equipo de rescate de la South Luangwa Conservation Society entró en acción. La mayoría de los conservacionistas dejan que la naturaleza siga su curso y no se entromenten (a menos que el problema haya sido causado por el hombre, en cuyo caso se justifica intervenir) aunque hay excepciones. Simplemente no podían quedarse ahí mirando cómo los animales luchaban en el barro de la Laguna Kapani e iban muriendo lentamente.
Primero colocaron una cuerda por debajo y alrededor del elefantito y comenzaron a tirar. Se hicieron un par de intentos para liberar al joven animal, pero quería quedarse con su madre y se resistía. Al final, arreglándoselas para evitar la trompa de la madre, arrastraron al pequeño a un lugar seguro. Rescatar a la mucho más pesada madre iba a darles bastante más trabajo.
La cuerda tuvo que ser atada a un tractor para poder sacarla de su lodosa tumba.
La familia trata desesperadamente de ayudar a la madre y su hijo que yacen en la laguna
El barro se seca rápido, acortando el tiempo para el rescate
Los trabajadores se las ingeniaron para deslizar una cuerda bajo el bebé antes de comenzar el duro trabajo de tirar para sacarlo.
El pequeño elefante parece estar pidiendo ayuda mientras que su madre se ve resignada a su destino.
El equipo de rescate logra sacar al bebé primero
Aunque ya está casi libre del mortal charco de barro, sigue mirando a su madre
Gritando y agitando los brazos frenéticamente, el equipo trata de disuadir al bebé de que regrese con su madre.
Se hace un intento final para liberar al pequeño mientras la madre sigue revolcándose en el barro.
El elefantito está a salvo y le quitan las cuerdas
La manada lo llama y sale corriendo hacia su familia
El equipo se enfoca ahora en la madre, que se está cansando luego de luchar tanto tiempo.
Los hombres no tienen suficiente fuerza para sacar al elefante adulto del barro que lo aprisiona.
Después de un esfuerzo centímetro a centímetro con el tractor, la elefanta finalmente siente la libertad y comienza a trepar arrastrándose por el barro.
Llama a su bebé y a la manada, que están esperándola justo más allá de los árboles.
Un poquito débil y tambaleante, logra salir para el deleite de todos los que ayudaron.
Después de la larga lucha, la madre se apura dirigiéndose a su cría y el resto de la familia que la espera.
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