Hot dogs extravagantes
El hot dog, pancho o perro caliente es una de las más populares tradiciones deportivas de Estados Unidos; una tarde en el parque de pelota con un perrito caliente cubierto de ketchup y mostaza. Los que vamos a ver ahora no tienen nada de simples: son los más caros de Estados Unidos, con una infusión de cognac, recubiertos con polvo de setas o con langosta por encima.
El hot dog más caro del mundo es el que ofrece 230 Fifth en New York a un precio de 2.300 dólares. Se hace con carne Wagyu dejada secar al aire libre durante sesenta días y por encima se le ponen cebollas Vidalia caramelizadas en Dom Perignon, chucrut braseado en champán Cristal, y caviar.
El pedido para degustarlo debe hacerse con 48 horas de antelación.
El pancho McMullen cuesta 80 dólares, mide 30 cm, pesa 225 gramos y se vendió en un estado de béisbol en Massachusetts. Su nombre es en honor al chef Ryan McMullen de Atlantic City, a quien se le ocurrió la idea.
Está grillado con aceite de trufa, cubierto con polvo de setas porcini pulverizadas y espolvoreado con trufa blanca laminada. Se sirve con aderezo de caviar y crema agria, y huevas de salmón.
Está grillado con aceite de trufa, cubierto con polvo de setas porcini pulverizadas y espolvoreado con trufa blanca laminada. Se sirve con aderezo de caviar y crema agria, y huevas de salmón.
El California Capitol City Dawg consiste en un frankfurter de 46 cm y 340 gramos, queso de alce traído desde Suecia, manteca de trufa blanca, mostaza francesa de grano entero y panceta de New Hampshire sobre un pan de focaccia. Este cuesta USD 145.49
El Boomstick es un hot dog de 60 cm y 453 gramos. Cuesta USD 26 en un puesto de estadio de béisbol en Arlington, Texas.
En 2010, el Libro Guinness de los Récords nombró a este hot dog del restaurant Serendipity 3 de Washington como el más caro del mundo. Costaba USD 69, grillado en aceite de trufa blanca, cubierto de trufas negras y foie gras y servido en un pan de pretzel con cebollas Vidalia caramelizadas.
Mike Juiliano de Little Rock, Arkansas, develó a sus clientes este pancho de 1.501 dólares con cola de langosta y escamas de oro por encima.
Pero mientras que el ONEdog puede ser ridículamente indulgente, el señor Juiliano donó 1.500 dólares de cada venta a una organización sin fines de lucro para personas sin hogar.
Pero mientras que el ONEdog puede ser ridículamente indulgente, el señor Juiliano donó 1.500 dólares de cada venta a una organización sin fines de lucro para personas sin hogar.
Pero no solamente a los estadounidenses les encantan los hot dogs; este bratwurst que se vende en el Restaurant dougieDog en Vancouver, Canadá, cuesta 100 dólares.
El Dragon Dog se hace con infusión de coñac Louis XIII de cien años, que cuesta más de USD 2.000 la botella. Viene con langosta fresca y carne Kobe braseada en aceite de trufa.
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