Esculturas de una triste realidad

Kate Macdowell, artista de Portland, EE.UU., ha tomado como tema a la naturaleza y la ha fusionado con algunas de las peores obras del hombre para crear una serie de obras de arte sobrecogedoras pero poderosas.

Silenciosamente aborda los problemas de la contaminación tóxica, el cambio climático y los cultivos genéticamente modificados con sus fantasmales piezas de porcelana blanca.

La única manera de que el conejo mantenga segura a su camada con leche que contiene aditivos o conservantes que les pueden hacer mal es usando una máscara de gas.

¿Cuántas mujeres harían ésto hoy en día si supieran los efectos que el aire que respiramos tiene sobre los bebés?

Los ratones son los principales animales usados en laboratorio para pruebas que se suponen nos mantienen a salvo, con procedimientos y medicamentos. Asesinamos a millones por año, pero seguramente debe haber otras formas (y mejores) de testear productos, especialmente maquillaje.

Los ratones están siendo utilizados en laboratorios de todo el mundo como productores de orejas humanas, algunas de las que han sido implantadas en humanos que perdieron una, pero es un tema controvertido.

Cuál es la ética de la mutación de ratones en ratones-oreja y hasta dónde se debe llegar?

Los pájaros con tanques de oxígeno y máscaras hablan de la falta de cuidado que tenemos por la naturaleza al fabricar productos tóxicos que contaminan. Además, nos recuerdan que no son solamente los animales quienes salen afectados por ello. Como el canario en la mina de carbón, su salud nos puede advertir de peligros para nosotros mismos.

La naturaleza siempre ha manejado los cambios en el medio ambiente, tanto buenos como malos, con evolución y mutaciones.

Cambiar el cultivo de nuestros alimentos por manipulación genética puede hacer mucho más daño de lo que nos damos cuenta. Basta con mirar a esta rana!

El conejo de Kate está usando gafas de seguridad, tal vez con la intención de simbolizar cuánto de lo que hacemos no es seguro, ya sea para nosotros mismos, el medio o los animales.

El desenfrenado problema de las armas en el mundo pone a todos en riesgo, como la artista muestra en esta pieza, en la que el ave sólo está seguro en su Kevlar y casco.

En esta sutil pieza cuesta darse cuenta de lo diferente que tiene el cocodrilo, pero miren su parte inferior. Negación, algo que tantos tienen acerca de los peligros de devastar nuestro mundo y agua con contaminantes.

Los osos polares están enfrentando la pérdida de su hábitat debido al calentamiento global. El hielo del que dependen se está derritiendo en el Artico a un ritmo alarmante, forzando a los osos a nadar largas distancias para encontrar comida, llegar a tierra sobre un pedazo de hielo flotante o simplemente descansar sobre uno de éstos.

Hay muchas formas de interpretar esta pieza. Animal y ser humano unidos: lo que mata a uno también puede matar al otro.

El arte de Kate Macdowell nos hace tomar conciencia acerca de la necesidad apremiante de salvar el medio, la conservación y los peligros relativos al ser humano, no solamente a los animales.

Su pieza "Nacido muerto" es una metáfora para una serie de cuestiones: los bebés nacidos muertos reales, tanto animales como humanos; esperanzas y sueños muertos; un mundo donde en vez de que la vida prolifere, la muerte se hace cargo.

Como dice Kate: "En cada caso la unión entre el hombre y naturaleza se muestra como una relación de fricción y malestar, con la inquietante implicación de que somos demasiado vulnerables como para ser victimizados por nuestras prácticas destructivas."

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