La historia de un reloj
Abraham Louis Breguet, el gran relojero suizo, realizó por encargo de Maria Antonieta el reloj de bolsillo más complicado de cuantos existían en la época. Las especificaciones eran que se tratase del reloj más complejo del mundo y que incorporase todas las complicaciones relojeras conocidas hasta ese momento.
Contaba con presupuesto ilimitado y el proyecto demoró tanto que la reina nunca llegó a ver el célebre "número 160" terminado, ya que Maria Antonieta fue guillotinada.
En 1983 el reloj fue robado del museo Mayer Memorial de Jerusalén, al que había sido donado. Estuvo desaparecido durante 25 años, hasta que un joyero de Jerusalén recibe una pieza con el encargo de restaurarla, reconociéndola como una de las robadas del museo, el reloj de María Antonieta.
Contaba con presupuesto ilimitado y el proyecto demoró tanto que la reina nunca llegó a ver el célebre "número 160" terminado, ya que Maria Antonieta fue guillotinada.
En 1983 el reloj fue robado del museo Mayer Memorial de Jerusalén, al que había sido donado. Estuvo desaparecido durante 25 años, hasta que un joyero de Jerusalén recibe una pieza con el encargo de restaurarla, reconociéndola como una de las robadas del museo, el reloj de María Antonieta.
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