Juguetes enfermos mentales

Un fabricante de juguetes alemán diseñó una serie de animalitos de peluche, cada uno de los cuales sufre de una enfermedad mental seria como depresión o alucinaciones.

Martin Kittsteiner, de Hamburgo, dijo que la idea de crear estos extraños juguetes surgió como una broma entre él y su novia, que tiene una cantidad de peluches, y enseguida se dieron cuenta del potencial que tenía la idea.

Cada animalito tiene su propia enfermedad y síntomas, y vienen con su historia médica, carta de referencia y plan de tratamiento. Martin espera que sus creaciones ayuden a familias que tienen niños que sufren enfermedades mentales.

"A los niños y a los adultos les gusta su vulnerabilidad y encuentran algo en ellos que los reconforta al ayudar a curarlos."

Se pueden adquirir en Paraplüsch a unos 40 dólares.

Kroko, el cocodrilo. La percepción alucinatoria hipersensible del paciente es un síntoma de una psicosis paranoide.

Sly posee un conflicto interno que debe ser interpretado como un signo de una relación ambivalente hacia su propio cuerpo.

Dub, la tortuga. Al ser un animal acostumbrado a un ritmo más relajado, la vida actual le ha causado una profunda depresión.

Dolly, la oveja, sufre de trastorno delirante y tiene la convicción de que es un lobo.

Lilo, el hipopótamo, ha estado tratando de resolver un puzzle de madera durantes los últimos meses, sin éxito. Está tan absorto en esta actividad repetitiva que no es consciente de su entorno la mayor parte del tiempo. Desde que comenzó el trastorno no ha hablado con nadie.

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