El troll del árbol
La artista Kim Beaton, de Seattle, EE.UU., construyó esta impresionante escultura de 3.65 metros exclusivamente con materiales no tóxicos. El amable rostro de este gigante del bosque está inspirado en el padre de la artista, un leñador de Montana fallecido poco antes de cumplir ochenta años.
En 2006, Kim y un equipo de 25 voluntarios pasaron 18 días creando esta criatura sobrenatural, que recuerda a los ents de J.R.R. Tolkien. El singular troll está hecho de papel maché, madera, placas de metal y otros materiales no tóxicos.
Aunque la escultura completa se ve increíblemente realista, es su simpática cara y hermosos ojos azules lo que inmediatamente llama la atención del espectador. Los trolls no son conocidos exactamente por ser criaturas afables, pero el de Beaton es especial. La artista explica: "Mi padre había fallecido unos meses antes de cumplir 80 años de edad. El 2 de junio, a las 3 am, me desperté de un sueño con una visión clara en mi mente. La imagen de mi papá, viejo, marchito y antiguo, transformado en uno de los grandes árboles, sentado tranquilamente en un bosque. Salté de la cama, cogí un poco de arcilla y esculpí como si mi mente estuviera en llamas.
"El duende del árbol", como todos llaman a esta increíble escultura, viajó por todo Seattle durante dos años haciendo presentaciones en ferias, mercados y desfiles, y capturando la imaginación del público, tanto jóvenes como mayores. Luego de verlo, y las reacciones de los espectadores en el desfile del solsticio de Fremont, el Casino Bellagio decidió comprarlo, y hoy en día el troll del árbol se encuentra en exhibición en un ambiente con temperatura controlada durante 2 1/2 meses al año, alrededor de Acción de Gracias. Cerca de un cuarto de millón de personas llegan a admirarlo durante ese momento.
En 2006, Kim y un equipo de 25 voluntarios pasaron 18 días creando esta criatura sobrenatural, que recuerda a los ents de J.R.R. Tolkien. El singular troll está hecho de papel maché, madera, placas de metal y otros materiales no tóxicos.
Aunque la escultura completa se ve increíblemente realista, es su simpática cara y hermosos ojos azules lo que inmediatamente llama la atención del espectador. Los trolls no son conocidos exactamente por ser criaturas afables, pero el de Beaton es especial. La artista explica: "Mi padre había fallecido unos meses antes de cumplir 80 años de edad. El 2 de junio, a las 3 am, me desperté de un sueño con una visión clara en mi mente. La imagen de mi papá, viejo, marchito y antiguo, transformado en uno de los grandes árboles, sentado tranquilamente en un bosque. Salté de la cama, cogí un poco de arcilla y esculpí como si mi mente estuviera en llamas.
"El duende del árbol", como todos llaman a esta increíble escultura, viajó por todo Seattle durante dos años haciendo presentaciones en ferias, mercados y desfiles, y capturando la imaginación del público, tanto jóvenes como mayores. Luego de verlo, y las reacciones de los espectadores en el desfile del solsticio de Fremont, el Casino Bellagio decidió comprarlo, y hoy en día el troll del árbol se encuentra en exhibición en un ambiente con temperatura controlada durante 2 1/2 meses al año, alrededor de Acción de Gracias. Cerca de un cuarto de millón de personas llegan a admirarlo durante ese momento.
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