Reciclando latas

 Las latas de aluminio son otro de los elementos de desecho que no son fáciles de reciclar debido al alto consumo de los productos que contienen, por ejemplo, cerveza.

A veces resulta tan rápida la acumulación de latas que no da tiempo a encontrar una solución de reciclaje a tal ritmo. Pero sabiendo que el tiempo estimado de biodegradación para las latas de aluminio es de más de 300 años, es importante poder reciclar todo lo que se pueda. El reciclaje de 1 kg de latas de aluminio evita la emisión de unos 9 kg de dióxido de carbono, gas perjudicial sobre el efecto invernadero.

Acá hay algunas ideas de lo que podríamos hacer con todas esas latas vacías (hay algunas que son de hojalata, pero para el caso, vale igual):

Cuando las plantitas son nuevas, a veces se necesita protegerlas de gusanos e insectos. Se puede usar una lata, cortándole ambos extremos y colocándola alrededor de la planta, para que actúe como barrera en la tierra y que de ese modo los bichos no lleguen a la planta.

Se pueden usar también para una variedad de adornos. Primero hay que quitarle la tapa a la lata y alisar los bordes para que nadie se lastime. Los adornos de la imagen tienen números, realizados con un punzón (o un clavito) y la parte interna fue pintada de un color fuerte. Pueden utilizarse para marcar las mesas en una fiesta.

Pueden realizarse otros dibujos simples repujados, como el contorno de un arbolito de Navidad y utilizar el adorno para esas fechas. Creo que colocando dentro una velita quedaría muy bonito. 

Macetas de latas, pintaditas y prolijas. Hay que quitarles la tapa, claro, y en el fondo hacer tres o cuatro agujeros con un clavo para drenar el agua. Colocar tierra y ya está lista para recibir la planta. En vez de pintarlas, se pueden forrar con un papel decorado resistente.

Similar al anterior en el procedimiento,  pero son portalápices. Se quita la tapa y se forra la lata con papel decorado, tela estampada y hasta se le puede poner un lazo. Como las macetas, también queda bien si se pinta el portalápices con una pintura alegre de látex.

Esta es una cartelera organizadora con latas para los chicos para que pongan sus lápices, crayolas, juguetes y papeles. Así podrán guardar todas sus cosas y mantener la habitación ordenada. Se quitan las etiquetas a las latas, lavándolas bien, y luego simplemente se pegan a una lámina grande de acero con una pistola de silicona caliente. 

Es una buena idea colocar una etiqueta adhesiva a cada una que indique qué es lo que contiene.

Estas son latas de atún, que sirven como organizador dentro de un cajón para guardar alfileres, clips, gomitas, sujetadores y lo que se nos ocurra!

Estas mismas latas, o mejor más grandes, pueden usarse en el taller de herramientas para guardar tornillos, clavos, grapas, etc. Para identificar lo que se guarda en cada lata, se puede pegar una muestra en la parte exterior.

Esta idea es muy práctica, sobre todo cuando no hay mucho lugar en la cocina. Atornilla tres latas con etiquetas llamativas (las de la imagen son de arándanos) a una tabla de picar de madera, que lleva un gancho por detrás para colgarla a la pared.

Un organizador de escritorio para niños, manualidad que pueden ayudar a realizar. Se necesita seis latas del mismo tamaño, pintura mate, papel adhesivo de colores y pegamento. Se lavan y secan las latas, luego se pintan de color mate que combine con la habitación. Una vez secas, se forran con papel autoadhesivo, uno diferente para cada lata, manteniento un composé en los colores, o todas iguales.

Se va armando una pirámide con ellas, utilizando pegamento para mantenerlas en su lugar. Del mismo modo se puede armar un organizador de papeles para adultos, donde poner la correspondencia, las facturas a pagar, listas de compras y otros papeles importantes. En vez de la pirámide, las latas se pueden pegar -como vimos en sugerencias anteriores- a una placa de madera. Las latas en este caso se pegan por el fondo para que queden horizontales.

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