Curiosidades del Rally Dakar 2012
Terminó el Dakar el domingo 15 de enero, con la llegada por primera vez a Lima, Perú. Si quieren conocer los ganadores en las distintas categorías, vayan a dakar.com ya que lo que vamos a ver en este post es otra cosa: curiosidades de la competencia.
El argentino Mariano Lorenzetti, piloto de motos, quería de cualquier manera tomar parte en el Dakar, por lo que vendió su apartamento y algunas de sus pertenencias para poder pagar la inscripción. Sin embargo, en el segundo día le llegó la fatalidad. Tuvo un problema mecánico por lo que dejó su moto en el camino para solucionarlo, y un camión pasó por encima de su vehículo destrozándolo por completo. “Estoy endeudado”, declaró tras la mala experiencia, aunque el equipo alemán Veka Man With a Mission, que arrolló la moto, se comprometió a repararla.
Eduard Nikolaev era el favorito para llevarse el triunfo en la categoría de camiones. El ruso chocó el auto del argentino Marcos Di Palma y siguió de largo sin prestar asistencia al competidor. Ante la organización declaró que sí lo hizo, por eso, al descubrirse su mentira lo expulsaron por “actitud antideportiva”.
El español Javier Martínez era seguramente uno de los competidores con menos recursos del Dakar. Él trabaja como albañil y es aficionado al motociclismo, habiendo participado en varias carreras. Para tomar parte del Dakar se construyó su propia moto, lo que le tomó un año y medio de trabajo. Solamente contó con la ayuda de uno de sus amigos como asistencia mecánica. Pese al esfuerzo, no pudo culminar la prueba.
Gustavo Bassi es un doble de riesgo argentino conocido por sus actuaciones en películas como “Diarios de Motocicleta” y “Nueve Reinas”, además de compartir escenarios con Diego Armando Maradona. El motociclista cumplió su sueño de estar en el rally, aunque no llegó a Lima ya que tuvo que abandonar.
El piloto brasileño Guilherme Spinelli dio una demostración de honestidad, decidiendo abandonar el Dakar porque sintió que hizo trampa. El conductor rompió el alternador de su auto y recibió ayuda externa para continuar con una etapa, trayéndole un espectador uno de su casa. Aunque los oficiales no lo habían notado, su cargo de conciencia hizo que Spinelli lo comunicara y diera por terminada la carrera. “No podía aceptar terminar el Dakar habiendo hecho trampa”, aseguró entre lágrimas el piloto que sin duda quedará en la historia de este deporte.
El argentino Mariano Lorenzetti, piloto de motos, quería de cualquier manera tomar parte en el Dakar, por lo que vendió su apartamento y algunas de sus pertenencias para poder pagar la inscripción. Sin embargo, en el segundo día le llegó la fatalidad. Tuvo un problema mecánico por lo que dejó su moto en el camino para solucionarlo, y un camión pasó por encima de su vehículo destrozándolo por completo. “Estoy endeudado”, declaró tras la mala experiencia, aunque el equipo alemán Veka Man With a Mission, que arrolló la moto, se comprometió a repararla.
Eduard Nikolaev era el favorito para llevarse el triunfo en la categoría de camiones. El ruso chocó el auto del argentino Marcos Di Palma y siguió de largo sin prestar asistencia al competidor. Ante la organización declaró que sí lo hizo, por eso, al descubrirse su mentira lo expulsaron por “actitud antideportiva”.
El español Javier Martínez era seguramente uno de los competidores con menos recursos del Dakar. Él trabaja como albañil y es aficionado al motociclismo, habiendo participado en varias carreras. Para tomar parte del Dakar se construyó su propia moto, lo que le tomó un año y medio de trabajo. Solamente contó con la ayuda de uno de sus amigos como asistencia mecánica. Pese al esfuerzo, no pudo culminar la prueba.
Gustavo Bassi es un doble de riesgo argentino conocido por sus actuaciones en películas como “Diarios de Motocicleta” y “Nueve Reinas”, además de compartir escenarios con Diego Armando Maradona. El motociclista cumplió su sueño de estar en el rally, aunque no llegó a Lima ya que tuvo que abandonar.
El piloto brasileño Guilherme Spinelli dio una demostración de honestidad, decidiendo abandonar el Dakar porque sintió que hizo trampa. El conductor rompió el alternador de su auto y recibió ayuda externa para continuar con una etapa, trayéndole un espectador uno de su casa. Aunque los oficiales no lo habían notado, su cargo de conciencia hizo que Spinelli lo comunicara y diera por terminada la carrera. “No podía aceptar terminar el Dakar habiendo hecho trampa”, aseguró entre lágrimas el piloto que sin duda quedará en la historia de este deporte.
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