Hotel de tarjetas

Bryan Berg fue encargado de ayudar a reinventar la marca Holiday Inn para celebrar la reapertura de 1.200 hoteles en todo el mundo. Brian posee el récord mundial de juntar tarjetas.

Para ello, construyó esta obra maestra de 37 metros cuadrados que él llama "Holiday Inn Hotel Card Key", llevada a cabo -como dice su nombre- con tarjetas llave de plástico, 200.000 en realidad.

El hotel queda en Manhattan, Nueva York, y fue inaugurado en setiembre 2009.

Como podemos ver, todo está  hecho con estas tarjetas; paredes, mostrador, cama, mesas, baño.

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Fotomosaicos y más

Estas ilustraciones que tienen una increíble atención a los detalles fueron realizas por el diseñador visual de origen griego, Charis Tsevis.

Su enfoque está en la ilustración, el arte digital y la dirección de arte.

El artista posee su estudio en Atenas, Tsevis Visual Design, donde atiende clientes de todo el mundo, que incluyen Toyota, IKEA, Best Buys, TIME, Fortune, WIRED, The Los Angeles Times y The Wall Street Journal.

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Un túnel de arboles

Dark Hedges (Setos oscuros) es un tramo único de la carretera Bregagh cerca de Armoy en Irlanda del Norte.

Durante los últimos 300 años, las hayas que custodian ambos lados de la vía se han entrecruzado fuertemente para crear un túnel natural donde sombra y luz juegan a través de ramas entrelazadas.

Esta hermosa avenida de hayas fue plantada por la familia Stuart en el siglo XVIII. La intención era impresionar a los visitantes mientras se acercaban a la entrada de su mansión georgiana, Gracehill House, que ahora es un club de golf. Dos siglos más tarde, los árboles siguen siendo un espectáculo magnífico y se han convertido en uno de los fenómenos naturales más fotografiados en Irlanda del Norte.

Cuenta la leyenda que un ser sobrenatural, la "Dama Gris", ronda la delgada carretera que serpentea bajo las antiguas hayas. Silenciosamente se desliza a lo largo del borde de la carretera y se desvanece al pasar la última haya. Algunos dicen que el espectro es el fantasma de una sirvienta de la casa cercana, que murió en circunstancias misteriosas hace siglos. Otros creen que es un espíritu perdido de un cementerio abandonado que se cree que está escondido en los campos cercanos. En la noche de Halloween, las tumbas olvidadas se abren y la Dama Gris es acompañada en su paseo por las almas atormentadas de los que fueron enterrados junto a ella.

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Objetos hechos con alimentos

La serie de fotos eco-artísticas de Dan Cretu nos alientan a "jugar" con la comida. El artista rumano combina su amor por la fotografía y el eco arte, capturando una bicicleta de citrus, zapatillas de cáscara de naranja, una cinta de cassette de salchicha o una pelota de fútbol de semillas de sésamo, entre otros objetos cotidianos que él crea con comestibles.

Estas esculturas ingeniosas están impregnadas de imaginación y fantasía, cada una cuidadosamente construida y llena de personalidad. El artista se inspira en los alimentos que comemos.

Desde sus colores brillantes y texturas interesantes a su materialidad versátil, la comida es una elección excelente de material cuando se crea arte escultórico. Cretu incita a las personas a mirar los alimentos de manera diferente, instándolos a encontrar la misma inspiración visual que él descubrió.

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Una perra fundamental

Jess, la Springer Spaniel, es una perra muy especial. Aunque tradicionalmente ésta es una raza de perros de caza, Jess realiza sus rondas para alimentar a los corderitos huérfanos con un biberón de leche que lleva en su boca.

Louise Moorhouse, que tiene 270 ovejas en su granja de 73 hectáreas en Devon, Reino Unido, no se puede imaginar como sería arreglárselas sin Jess. La perra de diez años ha estado haciendo esta tarea desde que era cachorra. Louise le enseñó a sostener la botella de leche en su boca y ella hizo el resto. Es muy gracioso cuando ella corre por el campo sujetando la botella.

Actualmente Jess tiene a su cargo a cuatro corderos Dorset Horn y también una joven aprendiz, Lily la Cocker Spaniel.

Según Louise, es como tener un par de manos extras, ya que Jess también la ayuda en transportar baldes con alimento para la majada de ovejas.

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Casa en la torre del agua

En Steenokkerzeel, Bélgica, Patrick Mets director de finanzas y recursos humanos de Aremis- construyó la casa de sus sueños en una torre de agua fuera de servicio cerca del aeropuerto de Bruselas.

Lo habían fascinado las torres de agua desde que era adolescente, le encantaba la forma de éstas y quería una para su propio hogar. Compró el edificio en 1996 por € 30.000 (unos USD 43.000 en ese entonces), luego de años de viajes de fin de semana en su moto buscando la torre correcta. Tenía rotas las ventanas y la mampostería estaba en ruinas, pero coincidía con su visión.

La torre tiene 450 m² de superficie con una altura de 30 m, conservando numerosos detalles originales como sus escaleras y cielorrasos de concreto así como un inmenso depósito de agua, sin el agua, claro.

"Queríamos que la esencia de la torre de agua permaneciera intacta", dijo Mauro Brigham, de Bham Design Studio, el arquitecto responsable por la restauración y el diseño interior.

"Algunas torres de agua están completamente vacías", dijo Mets. "Pero ésta tenía seis pisos que, junto con sus ocho columnas de concreto, ayudaban a sostener el depósito de agua en la parte superior, que podía contener 250.000 litros", expresó. "Empecé imaginando cada planta como un espacio independiente".

Luego de cinco años y 2.1 millones de dólares, en 2009, la restauración estaba completa, bautizándose la nueva casa Château d’eau. El nivel superior alberga una elegante cocina, sala de estar con muebles angulares que contrastan con la forma circular de la torre, el nivel inferior alberga el dormitorio principal. En la totalidad del cuarto piso se encuentra el baño, con la ducha en el centro de la torre donde el agua  fluía en el pasado. El tercer nivel es para las dos hijas de Mets, con muebles y ropa de cama de colores.

La entrada principal abarca el primer y segundo nivel, que también funciona como un garaje para dos coches en invierno, así como sala de depósito y alacena. Debido a la insonorización de alta tecnología de la torre, el deck en el techo es el único espacio en la casa donde la familia puede oír el rugido de los aviones que despegan y aterrizan en el aeropuerto cercano.

También ofrece un excelente mirador para observar el paisaje de campos de maíz , pasturas y prados, así como el punto de encuentro para las barbacoas de verano de la familia.

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