El peculiar okapi
El okapi es un mamífero artiodáctilo pariente de la jirafa. Es nativo de la densa selva tropical de Ituri ubicada en la zona norte de la República Democrática del Congo (antes Zaire).
Aunque el okapi tiene rayas que recuerdan a las de una cebra -que posiblemente le sirven de camuflaje-, está más emparentado con la jirafa. Comparte muchas adaptaciones morfológicas con ésta, aunque su cuerpo recuerde en realidad más al de un caballo.
Los okapis tienen de 1.9 a 2.5 m de largo y 1.5 a 2 m de altura al hombro. Como las jirafas, tienen dos pequeños cuernos recubiertos de pelo en la cabeza (las hembras carecen de ellos). Los okapis son animales predominantemente solitarios que de forma ocasional se reúnen en pequeños grupos.
Se alimentan de hojas y brotes de árboles, tallos de plantas, helechos, fruta y hongos. Muchas de las especies de plantas de las que se alimenta el okapi son venenosas para los humanos.
Son animales de costumbres nocturnas. Durante el día se retiran a la espesura de la selva y duermen. El único depredador que puede darles caza -además del hombre- es el leopardo.
Aunque los okapis no están clasificados como especie en peligro de extinción, están amenazados debido a la destrucción de su hábitat y a los cazadores furtivos.
Aunque el okapi tiene rayas que recuerdan a las de una cebra -que posiblemente le sirven de camuflaje-, está más emparentado con la jirafa. Comparte muchas adaptaciones morfológicas con ésta, aunque su cuerpo recuerde en realidad más al de un caballo.
Los okapis tienen de 1.9 a 2.5 m de largo y 1.5 a 2 m de altura al hombro. Como las jirafas, tienen dos pequeños cuernos recubiertos de pelo en la cabeza (las hembras carecen de ellos). Los okapis son animales predominantemente solitarios que de forma ocasional se reúnen en pequeños grupos.
Se alimentan de hojas y brotes de árboles, tallos de plantas, helechos, fruta y hongos. Muchas de las especies de plantas de las que se alimenta el okapi son venenosas para los humanos.
Son animales de costumbres nocturnas. Durante el día se retiran a la espesura de la selva y duermen. El único depredador que puede darles caza -además del hombre- es el leopardo.
Aunque los okapis no están clasificados como especie en peligro de extinción, están amenazados debido a la destrucción de su hábitat y a los cazadores furtivos.
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