Bebés de zorro volador huerfanitos encuentran hogar
Estos adorables bebés de zorro volador son huérfanos, pero ahora tienen una nueva y cómoda casa, con sus propias mantitas, mamaderas y chupetes.
Los diminutos nativos australianos están siendo atendidos en una guardería especial para zorros voladores en Wildlife Victoria en Melbourne, Australia.
Con sólo semanas de edad, todos han perdido a sus madres en varios accidentes, como ser electrocutadas mientras volaban en medio de líneas de alta tensión.
Los voluntarios ayudan a mantenerlos a salvo y saludables hasta que sean lo suficientemente grandes y fuertes como para regresar a su colonia. Llenan con fórmula las mamaderas, rotan sus chupetes y los envuelven en mantas para que se sientan seguros. Los chupetes sirven para imitar su comportamiento natural de succión de los pezones bajo el brazo de su madre.
Los bebés de zorro volador tienen un vínculo muy fuerte con su madre y son totalmente dependientes de ella en las primeras semanas de vida, se aferrándose constantemente a ella en busca de alimento, seguridad y calidez. Ellos no pueden volar en este momento.
El zorro volador es el murciélago más grande de Australia y crece hasta tener una envergadura media de un metro. Vuelan hasta 50 km por noche buscando alimento y pueden dispersar hasta 60.000 semillas durante su viaje. Son inofensivos para los humanos.
Los diminutos nativos australianos están siendo atendidos en una guardería especial para zorros voladores en Wildlife Victoria en Melbourne, Australia.
Con sólo semanas de edad, todos han perdido a sus madres en varios accidentes, como ser electrocutadas mientras volaban en medio de líneas de alta tensión.
Los voluntarios ayudan a mantenerlos a salvo y saludables hasta que sean lo suficientemente grandes y fuertes como para regresar a su colonia. Llenan con fórmula las mamaderas, rotan sus chupetes y los envuelven en mantas para que se sientan seguros. Los chupetes sirven para imitar su comportamiento natural de succión de los pezones bajo el brazo de su madre.
Los bebés de zorro volador tienen un vínculo muy fuerte con su madre y son totalmente dependientes de ella en las primeras semanas de vida, se aferrándose constantemente a ella en busca de alimento, seguridad y calidez. Ellos no pueden volar en este momento.
El zorro volador es el murciélago más grande de Australia y crece hasta tener una envergadura media de un metro. Vuelan hasta 50 km por noche buscando alimento y pueden dispersar hasta 60.000 semillas durante su viaje. Son inofensivos para los humanos.
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