Una isla maldita

La isla Gaiola es una de las islas menores en la costa de Nápoles y tiene una reputación de estar maldita como resultado de las muchas muertes prematuras de los anteriores propietarios de la isla y de los desafortunados incidentes que allí ocurrieron.

En 1911, el crucero italiano San Giorgio, recién salido de los astilleros de Castellammare di Stabia, se estrelló "a todos velocidad" contra la isla Gaiola.

Durante los años 20s la isla perteneció a Hans Braun, quien fue encontrado muerto y envuelto en una alfombra. Poco después, su esposa fue encontrada ​​ahogada en el mar. Otto Grunback se hizo cargo de la propiedad después de Braun, pero murió de un ataque al corazón durante su estancia allí.

El siguiente propietario, Maurice-Yves Sandoz, se suicidó en un hospital psiquiátrico en Suiza y luego el propietario fue el Barón Karl Paul Langheim, que sufrió la ruina financiera como resultado del derroche.
Gianni Agnelli también fue dueño de la isla, pero sufrió muchas muertes en su familia y Paul Getty sufrió el secuestro de su nieto. El último propietario de la isla, Gianpasquale Grappone, fue a la cárcel por fraude.








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