Datos acerca del cerebro

El doctor en biología molecular y experto en neurociencias Estanislao Bachrach derriba algunos mitos acerca del cerebro:

1. Contrario a lo que la gente supone acerca de que sólo utilizamos una pequeña parte del cerebro, en realidad lo utilizamos en su totalidad; lo que sucede es que sólo podemos usar un 2% al mismo tiempo. Por eso, cuantas más actividades queramos meter en la cabeza, “tenemos que apagar otras”.

Cuando las actividades son más de las que el cerebro puede soportar, surge el estrés. A su vez, cuando el cerebro está estresado “pierde la noción de las urgencias”, y todas empiezan a perder eficiencia.

2. No se puede realizar múltiples tareas al mismo tiempo. Lo que sucede cuando uno hace dos cosas al mismo tiempo es hacer una, apagarla; hacer otra, apagarla; y así sucesivamente.

3. Frente a un estímulo negativo, las personas reaccionan; no responden. “Al cerebro le es más barato reaccionar”. Para poner un alto al cerebro, es necesario, en primer lugar, cambiar el estímulo visual. “Más del 90% de las personas son visuales. El 25% del cerebro está conectado con los ojos”.

4. Pese a que suene tonto, respirar profundo y enderezar la espalda hace bien. "Cuando respiramos profundo el oxígeno entra en el cerebro, creando más venas y arterias. Si no hay venas, las neuronas se mueren”, aclara Bachrach. Es que el cerebro es el órgano más tóxico del cuerpo y las venas y arterias son fundamentales para desintoxicarlo.

Igual de útil es sentarse o caminar con la columna derecha. “Esto hace que los neurotransmisores circulen de forma más eficiente”.

5. “Maximizar el placer y minimizar el dolor” es el objetivo constante del cerebro, un órgano “muy egoísta”, dice el especialista. “Solo le importa pasar bien” y “no sabe que hay un mañana”.

Es posible cambiar el comportamiento, aunque sea difícil. Por ejemplo, si una persona es pesimista y todo el día piensa de forma negativa, muy difícilmente se levantará una mañana sintiéndose optimista. Para la neurociencia, el verdadero cambio no se encuentra en modificar la forma de actuar o de comportarse, sino en pensar.

"El cerebro está como en piloto automático”, es decir que, si no se lo detiene, “sigue solo”.

6. “El libre albedrío casi que no existe”, afirma Bachrach, quien explica que la mayoría de nuestras acciones son involuntarias o, al menos, se generan sin que tomemos una decisión previa sobre ellas. Sin embargo, las personas tenemos lo que se llama “poder de veto”, la posibilidad de decir “no” a las órdenes que da el cerebro.

7. Más del 90% de nuestras decisiones son emocionales”, o sea que la razón no es la que manda al momento de decidir en la mayoría de los casos.

Para el cerebro, las necesidades sociales son tan importantes como el agua o el alimento, no en vano las personas solitarias tienen una expectativa de vida de entre 5 y 10 años menos que aquellas que interactúan con otras.

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