Una delicia de retrato

Las galletitas Oreo son un clásico a esta altura. Las originales son de chocolate fuerte y relleno de "crema" blanca de vainilla, aunque existen actualmente muchas variedades, como con relleno blanco y menta, blanco y café, recubiertas de chocolate, mini Oreos, Oreo wafer, Oreo dulce de leche, alfajor Oreo y qué sé yo cuántas más.

Debe ser por eso que la artista Judith G. Klausner las eligió para hacer sus obras de arte, tallando retratos miniatura en el blanco (o negro) relleno.

Judith comenzó en 2005 a realizar miniaturas trabajando con insectos que encontraba muertos, sorprendiéndose por las fuertes reacciones de disgusto que recibió.

Le pareció trágico que nuestra fobia cultural nos pudiera cegar tan efectivamente ante tal exquisita delicadeza. A partir de ahí se interesó en examinar qué otras pequeñas bellezas nos habíamos perdido a causa de prejuicios o inadvertencias.

Entonces trabajó con dientes de leche, uñas y alimentos procesados. En parte de la serie que vemos hoy, From Scratch, la artista esculpe el relleno de las galletitas con escarbadientes, alfileres y un palito de esculturas, logrando camafeos finamente detallados.

Realizar un camafeo de Oreo le lleva entre dos y seis horas, dependiendo del nivel de detalle y de la microtextura de la galletita, que presenta diferencias dependiendo de qué galletita se trate.









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