Pedicura con peces
La pedicura con peces o ictioterapia es un tratamiento de belleza que se viene haciendo desde hace tiempo. Se trata de una terapia que utiliza pequeños pececillos que comen la piel muerta de los pies.
Los peces Garra Rufa, originarios de Turquía, Siria, Irak e Irán, tienen unos 3 centímetros de longitud y segregan una enzima llamada dithranol que hidrata la piel, además de estimular puntos de acupuntura y masajear los pies.
El cliente primero pasa por un masajeador que limpia sus pies con agua caliente y después los introduce dentro de la "pecera" llena de estos pececitos, que utilizan su boca como ventosa succionadora para eliminar las celulas muertas de los pies del cliente.
Después de tener los pies de 15 a 30 minutos en el estanque, el cliente recibe una pedicura normal.
Esta terapia de exfoliación ha generado controversia debido a que, como los peces nadan en aguas termales donde se sumergen todo tipo de pacientes, podrían llegar a transmitir enfermedades muy peligrosas como el sida y la hepatitis C.
No se aconseja esta pedicura a personas con diabetes o psoriasis, por tener un riesgo mayor de infección. En muchos estados de EE.UU. y también en varios lugares de Canadá está prohibida.
Los grupos de Derechos de los Animales también están alarmados por las condiciones en las que se mantiene a los peces. El gobierno turco declaró la protección de los Garra Rufa por la posible explotación a la que son sometidos por los spas.
Los peces Garra Rufa, originarios de Turquía, Siria, Irak e Irán, tienen unos 3 centímetros de longitud y segregan una enzima llamada dithranol que hidrata la piel, además de estimular puntos de acupuntura y masajear los pies.
El cliente primero pasa por un masajeador que limpia sus pies con agua caliente y después los introduce dentro de la "pecera" llena de estos pececitos, que utilizan su boca como ventosa succionadora para eliminar las celulas muertas de los pies del cliente.
Después de tener los pies de 15 a 30 minutos en el estanque, el cliente recibe una pedicura normal.
Esta terapia de exfoliación ha generado controversia debido a que, como los peces nadan en aguas termales donde se sumergen todo tipo de pacientes, podrían llegar a transmitir enfermedades muy peligrosas como el sida y la hepatitis C.
No se aconseja esta pedicura a personas con diabetes o psoriasis, por tener un riesgo mayor de infección. En muchos estados de EE.UU. y también en varios lugares de Canadá está prohibida.
Los grupos de Derechos de los Animales también están alarmados por las condiciones en las que se mantiene a los peces. El gobierno turco declaró la protección de los Garra Rufa por la posible explotación a la que son sometidos por los spas.
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