La finca de las jirafas
Giraffe Manor está situada a 20 km de Nairobi, la capital de Kenya. Se ubica en un terreno privado de 48.5 km2 dentro de 566.5 km2 de bosque autóctono.
Fue construido en la década de los 30s por Sir David Duncan y mantiene todo el encanto de la época.
El hotel puede alojar a 14 personas y es uno de los edificios más icónicos de Nairobi. Con sólo seis habitaciones de lujo, es uno de los lugares más exclusivos para quedarse en la ciudad.
Es famoso por ser el lugar de residencia de una manada de jirafas Rothschild, ofreciéndole a los huéspedes la oportunidad de interactuar con estos poco comunes animales, declarados en peligro de extinción. Es el único lugar del mundo donde se puede alimentar a las jirafas y fotografiarlas por encima de la mesa de desayuno y en la puerta principal, e incluso desde una ventana de la habitación.
Giraffe Manor es también el hogar de otros animalitos, como jabalíes, un tipo de antílope africando llamado bushbuck que tiene manchitas blancas, y dik-diks, el más pequeño de los antílopes, que mide unos 35 cm hasta la cruz. También hay más de 180 especies de pájaros y una vista espectacular de las colinas de Ngong.
Inspiradas en la decoración original de la mansión, la elegancia tradicional se da la mano con el confort moderno. Las habitaciones cuentan con amplias camas con dosel, muebles antiguos, adornos artísticos y espaciosos baños. La suite Karen Blixen es ideal para familias y tiene acceso directo al patio, que se abre hacia el santuario de las jirafas.
Fue construido en la década de los 30s por Sir David Duncan y mantiene todo el encanto de la época.
El hotel puede alojar a 14 personas y es uno de los edificios más icónicos de Nairobi. Con sólo seis habitaciones de lujo, es uno de los lugares más exclusivos para quedarse en la ciudad.
Es famoso por ser el lugar de residencia de una manada de jirafas Rothschild, ofreciéndole a los huéspedes la oportunidad de interactuar con estos poco comunes animales, declarados en peligro de extinción. Es el único lugar del mundo donde se puede alimentar a las jirafas y fotografiarlas por encima de la mesa de desayuno y en la puerta principal, e incluso desde una ventana de la habitación.
Giraffe Manor es también el hogar de otros animalitos, como jabalíes, un tipo de antílope africando llamado bushbuck que tiene manchitas blancas, y dik-diks, el más pequeño de los antílopes, que mide unos 35 cm hasta la cruz. También hay más de 180 especies de pájaros y una vista espectacular de las colinas de Ngong.
Inspiradas en la decoración original de la mansión, la elegancia tradicional se da la mano con el confort moderno. Las habitaciones cuentan con amplias camas con dosel, muebles antiguos, adornos artísticos y espaciosos baños. La suite Karen Blixen es ideal para familias y tiene acceso directo al patio, que se abre hacia el santuario de las jirafas.
Fuente
0 comentarios en "La finca de las jirafas"
Publicar un comentario