Limpieza en el Everest

Una expedición integrada por treinta sherpas -los verdaderos héroes de estas cimas, que suben una y otra vez sin que nadie repare en ellos- y un español limpiará por primera vez la “Zona de la Muerte” del Everest y tratará de rescatar los cadáveres de los escaladores que han quedado allí durante años.

El objetivo es bajar más de dos toneladas de residuos –no en vano el Everest es conocido como el vertedero más alto del mundo- , entre botellas de oxígeno, tiendas de campaña, cuerdas o ropa que dejan las expediciones en el ascenso.

El problema es que, si arrojas una cáscara de banana en tu jardín, con el tiempo se irá desintegrando. En el Everest, y a esa altura, se mantendrá para siempre. Así que el equipo de sherpas meterá la basura en grandes bolsas y las arrastrarán hacia abajo.

Muchas expediciones se llevan de regreso su propia basura, sobre todo en el campamento base y en la parte menos elevada de la ruta. Sin embargo, más arriba, los escaladores se encuentran a menudo al límite de sus fuerzas.

El aumento de temperaturas y la acumulación de restos están derritiendo el hielo y haciendo más difícil la escalada cada vez. Los crampones están pensados para hielo, no para roca, aseguran los escaladores. Otras misiones de limpieza habían cubierto zonas más bajas, pero nadie se había atrevido a limpiar por encima de los 8.000 metros esta área conocida como la “Zona de la Muerte” por la falta de oxígeno y lo traicionero del terreno.

También se proponen bajar el cuerpo de un escalador suizo que murió durante el descenso en el año 2008, y se hará el crematorio en el campo base del Everest. Hasta ahora, es el único fallecido cuya familia ha dado el consentimiento, pero el equipo tiene localizados los cuerpos de otros tres alpinistas y esperan obtener el permiso para recuperarlos, aunque muchas familias prefieren que los cuerpos se queden allí por expreso deseo de los escaladores.

La misión para limpiar la Zona de la Muerte ha conseguido el patrocinio del gobierno y de un banco de Nepal. Las empresas de turismo que comercializan escaladas a la cima y llenan el Everest de turistas ni ponen nada ni han mostrado el más mínimo interés.

La limpieza comenzó el pasado 25 de abril y se extenderá hasta el 4 de junio, en un programa de 40 días.