Aeropuerto Changi en Singapur - Parte II

Hay terminales de conexión gratuita a Internet repartidas por todo el aeropuerto, facilitando la comunicación.

Y también terminales para cargar gratis los celulares, en un locker con tranca.

Todo aquí es tecnológicamente perceptivo, incluso los baños. Cada baño tiene un sistema de monitoreo electrónico donde los pasajeros pueden calificar la limpieza del baño. Si uno no está satisfecho con el servicio, simplemente hay que tocar la carita con el ceño fruncido en el monitor de la pantalla táctil.

Luego se marca la razón por la que no se está satisfecho con el baño, y un mensaje será enviado inmediatamente al supervisor alertando del asunto.

Tiendas de diseño de alta gama, como Gucci, Burberry y Hermès, mantienen entretenidos a los compradores mientras esperan sus vuelos.

Pero también hay algunas tiendas más asequibles, y un montón de comercios libres de impuestos (free shops).

Hay un montón de opciones para comer y beber. El aeropuerto tiene incluso un puesto del famoso Bar de Harry de Singapur.

Cuando nos cansamos de comer, beber e ir de compras, podemos ver una película. Hay dos salas de cine en el aeropuerto, que muestran una lista de películas actuales.

Hay un tobogán de cuatro pisos, doce metros de altura que también pueden disfrutar los adultos. Si gastas 10 dólares en cualquier lugar del aeropuerto, puedes deslizarte en el tobogán.

El aeropuerto entero está diseñado para ayudar a la gente a relajarse y hacer que la experiencia de vuelo sea menos estresante. Hay zonas para sentarse repartidas por todo el aeropuerto con cómodos sillones para dormir la siesta, leer o ver televisión.

Incluso las exposiciones de arte se supone que deben ser tranquilizadoras. Esta instalación escultórica llamada Lluvia cinética en la Terminal 1 cambia de forma en un movimiento de baile hipnótico.

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