Un sombrero de remate

El ridículo sombrero que la Princesa Beatrice of York llevó en la boda real el pasado 29 de abril ha sido catalogado como uno de los más grandes faux pas del año, comparándolo a un asiento de inodoro.

El sombrero despertó tanto interés que tiene su propia página en Facebook, que ya cuenta con más de 140.000 fanáticos y 1.500 fotos.

A pesar de las críticas, la princesa defiende el sombrero confeccionado por Philip Treacy, que creó un total de 35 sombreros para la boda real.

Beatrice ha donado el “sombrero escultórico de celebración” para ser subastado en eBay, y cuyos ingresos serán destinados a organizaciones de beneficencia para niños, como UNICEF.

La subasta finaliza el 22 de mayo y hasta el momento lleva 61 ofertas colocadas, siendo la actual de 18.100 libras esterlinas (unos 29.380 dólares).

“Un moño de boda verdaderamente único, divertido pero elegante, toma la forma de un fascinador”, indica la descripción en el anuncio de la subasta. “Esta pieza se usa en la línea frontal del cabello asegurada por una cinta clara de alambre que es fácilmente cubierta por el cabello de la usuaria. Este es un sombrero que desafía a la gravedad”.

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