Ultima cena # 2

El artista británico James Reynolds recrea la última comida de nueve prisioneros en una serie de fotografías que documentan las solicitudes de los condenados a muerte para su última cena antes de la ejecución.

Reynolds, de Londres, tuvo la idea de hacer ésto luego de leer un libro en el que figuran las últimas cenas de condenados a muerte en Estados Unidos. Aunque la mayoría de los prisioneros pedía comida rápida, como McDonalds, KFC o Burger King, había algunos que pedían cosas más inusuales, que causaron intriga a Reynolds.

John Wayne Gacy: ejecutado a la edad de 52 años mediante inyección letal en 1994, en el Stateville Correctional Center en Illinois.

Su última cena consistió en pollo frito Kentucky (receta original), papas fritas, baked beans (porotos cocinados en salsa de tomate) y un batido de chocolate.

Entre 1972 y 1978 Gacy violó y asesinó a por lo menos 33 muchachos y niños.

Jackie Barron Wilson fue condenado a muerte por inyección letal en Texas State Penitentiary, en 2006.

Wilson, quien fue declarado culpable de violar y asesinar a Maggie Rhodes, de cinco años de edad, pidió una única cebolla como su última comida.

Victor Feguer, condenado a muerte por asesinato en Iowa en 1963, pidió una aceituna con carozo como su última comida.

La pidió así porque pensó que podría crecer y convertirse en un árbol de olivo desde sus entrañas, suponiendo que es un símbolo de paz.

Thomas Treshawn Ivey pidió un donut y un batido de chocolate antes de ser ejecutado por matar un empresario y un sargento de policía en 1993.

Ivey, de 34 años, recibió una inyección letal en Broad River Correctional Institution, Carolina del Sur, en 2006.

Louis Jones Jr, ejecutado por secuestro, violación y asesinato en Indiana en 2003, recibió como último pedido una selección de frutas.

El ex soldado de las fuerzas especiales sargento Louis Jones Jr fue condenado a muerte por el secuestro, violación y asesinato de una compañera soldado de 19 años.

Fue ejecutado en Terre Haute Federal Correctional Complex, Indiana, en 2003.

Gary Mark Gilmore ganó notoriedad internacional por haber pedido que se le aplicase la pena de muerte por haber cometido dos asesinatos en Utah.

El hombre de 36 años pidió seis huevos, un pan y un café antes de su ejecución por fusilamiento en la Prisión Estatal de Utah, en 1977, por robo y asesinato. Sólo bebió el café.

Eddie Lee Mays pidió un paquete de cigarrillos Pall Mall y una caja de fósforos.

Fue ejecutado en la silla eléctrica en Sing Sing Correctional Facility en Nueva York en 1963, a los 34 años, por asesinato y robo.

James Hudson pidió una galleta (una cream cracker) y seis botellas de Coca Cola como su última comida antes de ser condenado a muerte en el Centro Correccional Greensville, Virginia, en 2004.

Hudson había asesinado a una pareja de 64 años con una escopeta y dos años antes le había disparado al hermano de uno de ellos con la misma arma.

Lewis Gilbert pidió como última cena helado de vainilla y algunos cucuruchos.

Le dieron un cóctel letal de drogas en Oklahoma State Penitentiary en 2003, luego de haber sido declarado culpable del asesinato de una guardia de seguridad y de dos ancianos.

Ultima cena # 1

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