Tallado en miniatura
El arte en miniatura de tallar los carozos de la fruta (también llamados huesos o pepitas) ha sido practicado en China durante siglos, y aún es apreciado por transformar los carozos inservibles en valiosas obras de arte.
El tallado de la nuez (Heidao), que se refiera tanto a la cáscara como al fruto, se hizo popular durante la dinastía Song (960-1279) y para el tiempo de la dinastía Ming (1368-1644) se había convertido en una de las más apreciadas formas de arte en la China continental. La realeza y los oficiales de alto rango consideraban a la moda usar accesorios de carozos tallados.
Incluso hoy, intrincadas esculturas de nueces como las realizadas en Suzhou, Yangzhou, Weifang en las Provincias de Shandong y Guangdong, son famosas por su nivel de detalle y características únicas.
Con frecuencia referido como "una extraordinaria obra de arte", la talla de carozo requiere una serie de habilidades y herramientas para producir una fina obra de arte. Se necesita excepcionales para tallar en tres dimensiones, mucha paciencia y lo que es más importante, hay que estar familiarizado con la textura irregular del hueso de la fruta.
Los carozos de durazno son los que más se utilizan para hacer estas tallas, y a pesar de sus muchas grietas y agujeros, el artista sabe inmediatamente si el carozo es el adecuado para la obra de arte que tiene en mente.
El tallado de la nuez (Heidao), que se refiera tanto a la cáscara como al fruto, se hizo popular durante la dinastía Song (960-1279) y para el tiempo de la dinastía Ming (1368-1644) se había convertido en una de las más apreciadas formas de arte en la China continental. La realeza y los oficiales de alto rango consideraban a la moda usar accesorios de carozos tallados.
Incluso hoy, intrincadas esculturas de nueces como las realizadas en Suzhou, Yangzhou, Weifang en las Provincias de Shandong y Guangdong, son famosas por su nivel de detalle y características únicas.
Con frecuencia referido como "una extraordinaria obra de arte", la talla de carozo requiere una serie de habilidades y herramientas para producir una fina obra de arte. Se necesita excepcionales para tallar en tres dimensiones, mucha paciencia y lo que es más importante, hay que estar familiarizado con la textura irregular del hueso de la fruta.
Los carozos de durazno son los que más se utilizan para hacer estas tallas, y a pesar de sus muchas grietas y agujeros, el artista sabe inmediatamente si el carozo es el adecuado para la obra de arte que tiene en mente.
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