El encantador de leones
Kevin Richardson, zoólogo y conductista animal, cría y entrena algunos de los animales más peligrosos para el ser humano.
Para ello no utiliza los métodos crueles de quebrar el espíritu del animal con palos y cadenas, sino que les brinda amor, comprensión y confianza. Con su inusual método ha desarrollado excepcionales vínculos personales con sus leones.
No sólo se relaciona con leones, también con hienas, leopardos y panteras como si fuese la cosa más fácil del mundo.
Siempre demostró interés por todo tipo de criaturas, y ya cuando tenía sólo tres años criaba grillos debajo de su cama y tenía un sapo mascota llamado "Paddatjie".
Kevin, que ha estado involucrado en muchos documentales y recientemente terminó una película acerca de los leones blancos, trabaja para crear conciencia acerca de la conservación de los leones.
El número de estos animales en estado salvaje ha bajado drásticamente de 350.000 a 25-30.000 en un período de quince años. Cada año se crían leones en cautiverio en Sudáfrica y después se los suelta en recintos, donde cazadores -muchos de EE.UU.- los asesinan por tener un trofeo.
Richard espera que la película White Lion haga pensar dos veces a la gente antes de participar en tales cacerías.
"No puedo entender cómo alguien querría dispararle a un león que está claramente confinado a un espacio finito, con absolutamente ninguna esperanza de escapar del cazador".
La película trata de un poco común león blanco, quien de cachorro es expulsado de su manada a causa de su color.
Casi muriendo de inanición, se hace amigo de un león mayor que le enseña a sobrevivir en la naturaleza.
La caza de trofeos es un gran negocio en Sudáfrica, con un valor de más de 90 millones de dólares. Los turistas pagan hasta 40.000 dólares para dispararle a un león.
Kevin Richardson, productor de la película, se hizo amigo de un par de cachorros de león en el Lion Park en las afueras de Johannesburgo hace doce años, cuando los cachorros tenían seis meses y él veintitrés años.
Comenzó acortando su horario como terapeuta en recuperación post operatoria para jugar con sus nuevos amigos y muy pronto el dueño del parque le ofreció un trabajo de medio tiempo que se transformó en tiempo completo.
Actualmente, Kevin se ocupa de 39 leones en las 800 hectáreas del Kingdom of the White Lion en Broederstroom, a una hora y media de Johannesburgo, donde se filmó la película.
Aquí con Meg, una leona de siete años que pesa 185 kg, disfrutando de un baño en el Río Cocodrilo. En estado salvaje, a los leones no les gusta el agua; estas imágenes han asombrado a expertos en leones de todo el mundo.
A pesar de su formidable tamaño y fuerza, Kevin afirma que está completamente seguro en compañía de Meg.
Para ello no utiliza los métodos crueles de quebrar el espíritu del animal con palos y cadenas, sino que les brinda amor, comprensión y confianza. Con su inusual método ha desarrollado excepcionales vínculos personales con sus leones.
No sólo se relaciona con leones, también con hienas, leopardos y panteras como si fuese la cosa más fácil del mundo.
Siempre demostró interés por todo tipo de criaturas, y ya cuando tenía sólo tres años criaba grillos debajo de su cama y tenía un sapo mascota llamado "Paddatjie".
Kevin, que ha estado involucrado en muchos documentales y recientemente terminó una película acerca de los leones blancos, trabaja para crear conciencia acerca de la conservación de los leones.
El número de estos animales en estado salvaje ha bajado drásticamente de 350.000 a 25-30.000 en un período de quince años. Cada año se crían leones en cautiverio en Sudáfrica y después se los suelta en recintos, donde cazadores -muchos de EE.UU.- los asesinan por tener un trofeo.
Richard espera que la película White Lion haga pensar dos veces a la gente antes de participar en tales cacerías.
"No puedo entender cómo alguien querría dispararle a un león que está claramente confinado a un espacio finito, con absolutamente ninguna esperanza de escapar del cazador".
La película trata de un poco común león blanco, quien de cachorro es expulsado de su manada a causa de su color.
Casi muriendo de inanición, se hace amigo de un león mayor que le enseña a sobrevivir en la naturaleza.
La caza de trofeos es un gran negocio en Sudáfrica, con un valor de más de 90 millones de dólares. Los turistas pagan hasta 40.000 dólares para dispararle a un león.
Kevin Richardson, productor de la película, se hizo amigo de un par de cachorros de león en el Lion Park en las afueras de Johannesburgo hace doce años, cuando los cachorros tenían seis meses y él veintitrés años.
Comenzó acortando su horario como terapeuta en recuperación post operatoria para jugar con sus nuevos amigos y muy pronto el dueño del parque le ofreció un trabajo de medio tiempo que se transformó en tiempo completo.
Actualmente, Kevin se ocupa de 39 leones en las 800 hectáreas del Kingdom of the White Lion en Broederstroom, a una hora y media de Johannesburgo, donde se filmó la película.
Aquí con Meg, una leona de siete años que pesa 185 kg, disfrutando de un baño en el Río Cocodrilo. En estado salvaje, a los leones no les gusta el agua; estas imágenes han asombrado a expertos en leones de todo el mundo.
A pesar de su formidable tamaño y fuerza, Kevin afirma que está completamente seguro en compañía de Meg.
2 comentarios en "El encantador de leones"
ME ENCANTAAAA PASA PORR MI PAG ES NEW :)http://www38.jimdo.com/app/sa4661b85118fb4a0/pf2dd370a5a3a5ebf/
q envidia :-)
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