Perritos

Siento mucho cariño por los animales y me pongo muy mal cuando alguien los maltrata. Me gustan todos en general, es cierto que tengo predilección por algunos pero aún hasta los reptiles me agradan.

Los perros ocupan un lugar especial para mí, será porque son las mascotas que he tenido desde niña y con las que he logrado un vínculo propio.

Hoy tengo ganas de hablar de razas de perros, y si puedo lo seguiré haciendo en futuros posts. Como no podía ser de otra manera, será con el perfil de Kabul -mi perro adorado-, un Schnauzer mediano que tristemente partió en febrero de este año. En realidad su nombre era Sarehole Carlomagno, pero lo llamábamos de cariño por el otro nombre.

El mediano es el progenitor del Schnauzer gigante y del Schnauzer miniatura, Sus orígenes se remontan a una época muy antigua y están relacionados con el Boyero de Flandes y algunos Terriers ingleses.

Siempre estuvo muy difundido por toda Alemania -su país de origen- pero más particularmente en Württemberg, Baden Baden y Baviera, donde vivía en perfecta armonía con los caballos. Solía acompañar a las carrozas y a los caballeros, incluso en largos viajes, demostrando ser un incansable andador y óptimo perro de guarda, pronto para avisar de cualquier peligro que pudiera encontrarse en el camino.

En la actualidad es conocido en todas partes.

Su tamaño más pequeño que el de su pariente gigante le confiere mayor apariencia de compacidad y solidez. La cabeza es bastante larga, el tronco muy recogido, las extremidades son fuertes y potentes, tiene un aspecto general de gran vitalidad que denota inteligencia y atención.

El pelo durísimo, que puede definirse como de "alambre", necesita de un adecuado stripping que consiste en arrancarlo a mano (en las épocas del año en que el pelo "está muerto") con la ayuda de un cuchillo especial.

Los colores son el negro brillante, carente por completo de manchas blancas, y el sal y pimienta, con tonalidades intermedias, uniformemente distribuidas en todo el cuerpo.

Guardia y compañía, sus rasgos típicos son su temperamento seguro y su circunspecta tranquilidad. Especialmente remarcable es su buen carácter, su alegría por los juegos y su apego proverbial a su amo. Ama a los niños, es insobornable guardián, aunque no bullicioso.

Organos de los sentidos altamente desarrollados, prudencia, gran capacidad para ser educado, intrépido, perseverancia y gran poder de recuperación rápida frente a las enfermedades y cambios de clima, le dan al Schnauzer todos los supuestos que un perro de utilidad debe tener para ser un magnífico perro de familia, de compañía y utilidad.

Aquí Kabu comiendo helado de crema para perros

Fuente: Vía Rural