Mascotas y fuegos artificiales

Las fiestas de Navidad y Año Nuevo pueden ser motivo de angustia para nuestras mascotas los perros. Las explosiones constantes de cohetes y fuegos artificiales les generan miedo y estrés. Esto puede llevar a comportamientos agresivos o que corran huyendo despavoridos y se desorienten sin poder volver a casa.

Los perros perciben estímulos sonoros de hasta 60.000 ciclos por segundo, lo que les permite percibir sonidos que para el hombre son imperceptibles. Los seres humanos perciben 20.000 ciclos por segundo.

Es recomendable darle un sedante suave al animal, no para que se duerma, sino para que esté relajado, siempre según las indicaciones del veterinario. También se puede ubicar al perro en un lugar aislado y seguro, que no reciba mucho ruido externo. Si es posible, que el dueño permanezca a su lado para que se sienta tranquilo.

Lo ideal sería que la gente se abstuviera de los fuegos artificiales como modo de proteger a las mascotas y también al resto de los animales.

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