Gigantes esculturas de sal

El artista japonés Motoi Yamamoto crea increíbles esculturas e intrincados laberintos enteramente de sal. La exhibición que mostramos hoy, de fines de marzo, tuvo lugar en el Museo Hakone al aire libre, en Kanagawa, Japón.

La hostoria detrás de la inusual técnica de Yamamoto es triste y trágica. El era estudiante de 3er año en el Colegio Kanazawa de Arte en 1996 cuando su hermana menor murió a los 24 años, dos años después de ser diagnosticada con cáncer cerebral.

Para aliviar su dolor y honrar su memoria, Yamamoto comenzó a trabajar en una serie de instalaciones de sal. La sal ocupa un lugar especial en los rituales de la muerte en Japón. A menudo se entrega a las personas un puñado de sal al final de un funeral para se las espolvoreen sobre ellos mismos para alejar el mal.

Yamamoto crea sus impresionantes instalaciones de piso llenando de sal una botella de plástico y luego cuidadosamente la va esparciendo sobre el piso, formando sus enormes laberintos.

Cuando la exhibición termina, Yamamoto siempre pide que la sal retorne al océano para que su viaje realice un círculo completo.

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