Alcancías para ahorrar y divertirse

El acumulador te permite ver cuánto dinero tienes ahorrado hasta el momento, con ejemplos de montos comparativos. Necesitas saber cuando tengas suficiente para alimentar a un elefante durante una semana? Tienes suerte entonces, el acumulador te lo dirá.

Disponible en libras, euros y dólares.

Este chanchito tiene cuatro compartimientos, uno para cada una de las cuatro opciones de ahorro que un niño debería aprender desde pequeño. Ellas son: ahorrar, gastar, donar e invertir.

Este quizás le guste a algunos: cuando se deja caer una moneda por la hendidura, se escucha el ruido de una flatulencia (vulgarmente, un pedo) en audio digital, muy fuerte y desagradable.

Para sacar las monedas no hay que romper la alcancía, las monedas se sacan fácilmente deslizando la parte superior.

Esta alcancía diseñada por Revol Design transforma tu cambio en una obra de arte, inspirándote para llenarla lo más rápido posible. La alcancía se puede abrir desbloqueando el candado que asegura la parte inferior.

Trae una serie de espaciadores de acrílico para que tenga aún más onda. Probablemente cueste más que las monedas que pueda llegar a contener.

En esta alcancía de inodoro hay que tirar la cisterna para guardar las monedas. Hay que dejar caer las monedas sueltas a la taza, mover la manija hacia abajo como quien tira la cisterna y el dinero se va a ir con un sonido que recuerda al del agua.

Cuando te quedes sin monedas, simplemente hay que abrir la base y comenzar la diversión otra vez.

Esta es como una fábrica de monedas y es tan adictivo que no vas a dejar de meterle monedas. Se pueden insertar hasta tres monedas al mismo tiempo, presionar el botón Start y ver cómo individualmente cada moneda: 1) viaja por una cinta, 2) cae a través de una serie de toboganes, 3) asciende hasta una cámara en espiral, 4) cae en un brazo móvil que lo transporta de un lado a otro de la alcancía, donde... 5) otra serie de toboganes recibe la moneda, 6) un segundo brazo móvil viene a recogerla, la deposita en una ranura, luego en una pista en la parte exterior de la alcancía y luego dentro de ésta para que quede guardado de forma segura.

Una vez que las monedas están guardadas, el cerebro electrónico cierra automáticamente la alcancía, en espera que se deposite la próxima moneda. Es muy entretenido de ver.

Esta alcancía electrónica registra el dinero que le pones y muestra el total en una pantalla LED. Según el fabricante, apunta a enseñar a los niños el valor del dinero.

Esta alcancía es la cara de un robot que se traga las monedas, proyectada por el diseñador japonés Takada. Su boca comienza a hacerse agua cuando le pones monedas frente a sus ojos sensibles al movimiento. Luego colocas la moneda en la boca y se la engulle, moviendo los "labios" como lo haría una persona . Mirarla cómo se come el dinero es un poco inquietante.

La alcancía de Homero en forma de lata de cerveza hace fácil funtar monedas y ahorrarlas (sobre todo si es un fondo para comprar cerveza!).

Esta alcancía posee una pantalla LCD que muestra un macaquito japonés que vive en relativa miseria. Cuando se le va mete monedas, su situación va mejorando.

Si se ahorra suficiente dinero, con el tiempo el hombrecito se mudará a un lugar de lujo.

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