Alimentos venenosos # 7

Castañas de cajú

En Brasil se cultivan 18 de las 22 especies de cajú que se conocen hoy. Crece en los climas tropicales húmedos y la fruta -no la semilla, sino la parte carnosa, de color rojo o amarillo, astringente y rica en vitamina C- es muy buscada por la medicina alternativa como antiglicémico y tratamiento natural para pacientes diabéticos.

Sin embargo, el tesoro comercial y gastronómico de la planta se esconde en las pequeñas semillas con forma de riñón que están en el extremo de la fruta.

La semilla cruda de cajú no es inofensiva; tiene un aceite venenoso llamado cardol tan cáustico que ocasiona fuertes irritaciones al contacto con la piel. Por eso las castañas son tan costosas; para hacer comestible la semilla hay que someterla a un largo proceso de calentamiento que transforma los componentes del aceite venenoso y esa semilla tóxica se convierte, como pocas en la naturaleza, en una rica fuente de minerales: potasio, calcio, hierro, fósforo y magnesio, proteínas de alta calidad, grasas insaturadas y vitaminas A y B.

Fuente: Alacena -Merey

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