La historia de Zhorik

Mientras que las más grandes especies de felinos del mundo se enfrentan a su pelea más dura por la supervivencia, los esfuerzos para salvar a la disminuida población de tigres de Rusia están mostrando los primeros éxitos.

Sólo quedan unos pocos cientos de tigres de Amur o siberianos. Lamentablemente, la caza furtiva no ha desaparecido hoy en día de la región, y todavía siguen muriendo tigres por culpa de los humanos. Es el caso de varios cachorros que son atropellados cada año en la única carretera que cruza su territorio.

Esto, unido a la pérdida de su hábitat, los está llevando a la extinción.

Por eso, cuando Zhorik necesitó ser operado, tocó los corazones de miles de personas y comenzó una masiva campaña de recaudación de fondos para salvarlo. Escolares del lejano oriente de Rusia recaudaron 160.000 rublos (unos 5.600 dólares) para proporcionales a Zhorik alimentos y medicinas.

Vamos a ver cómo pasó todo.

En 2009, el pobre tigre fue llevado a una clínica de mascotas en Chelyabinsk, ciudad ubicada al este de los Montes Urales. Sus irresponsables dueños alimentaban al tigre con huesos de pollo que le perforaron el paladar y casi no tenía chances de sobrevivir.

Zhorik inconsciente

Los veterinarios le dan inyecciones con fuertes antibióticos.

La primera operación en mejilla y mandíbula no tuvo éxito y Zhorik casi muere. El pasado sábado 2 de abril el tigre fue sometido a una extensa cirugía facial e incluso encontró un nuevo hogar en la región de Khabarovsk.

En total Zhorik ha sido sometido a 16 operaciones, perdió una parte de la mejilla pero se salvó.

Ahora el tigre Zhorik se siente bien: ganó peso y le creció la piel de invierno.

Puede ser que su cara no sea la más bonita, pero es una que se ha vuelto muy querida. Los esfuerzos para ayudarle continúan.

Va a necesitar más operaciones, que serán realizadas en cinco o seis etapas.

No solo Zhorik necesita ayuda. Los hermosos tigres de Amur han captado la atención de la comunidad internacional, con Rusia a la cabeza para salvar a esta especie en peligro de extinción.

Rusia ha invertido fuertemente para preservar su población de tigres, con el primer ministro Vladimir Putin personalmente avalando las campañas internacionales de protección junto a celebridades como Leonardo di Caprio.

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