Los ataúdes colgantes de Sichuan
Estos extraños ataúdes colgantes han desconcertado a la gente durante siglos en el sur de China. Las tumbas, adosados a los acantilados de la montaña en Gongxian, provincia de Sichuan, fueron dejados por el pueblo Bo, extinto hace 400 años.
Cada ataúd está hecho de un único tronco de árbol ahuecado, protegido originariamente por una cubierta de bronce. Algunos expertos dicen que los colgaron en los acantilados para estar al alcance de los dioses. Otros creen que era una forma práctica de mantener los cuerpos alejados de los animales.
Algunas de las tumbas tienen cerca de 3.000 años de antigüedad y las más recientes alrededor de 1.500. Nadie sabe realmente por qué se ocupaban de sus muertos de esta manera.
Se ha venido realizando trabajos de restauración y estabilización de los ataúdes, y hasta ahora más de 40 fueron reparados y otros 16 fueron descubiertos.
Sigue habiendo cientos de ataúdes colgantes en la región. Los más bajos están a 10 metros sobre el suelo y los más altos a 130 metros por encima del suelo.
"Es un trabajo muy difícil restaurarlos, pero es necesario. En los últimos diez años por lo menos veinte de los ataúdes han caído y ésto es algo que queremos evitar", dijo el experto Lin Chan.
El pueblo Bo era una minoría étnica que vivía fuera de las fronteras de lo que hoy en día son las provincias de Sichuan y Yunnan. Allí crearon una cultura brillante hace unos 3.000 años.
Cada ataúd está hecho de un único tronco de árbol ahuecado, protegido originariamente por una cubierta de bronce. Algunos expertos dicen que los colgaron en los acantilados para estar al alcance de los dioses. Otros creen que era una forma práctica de mantener los cuerpos alejados de los animales.
Algunas de las tumbas tienen cerca de 3.000 años de antigüedad y las más recientes alrededor de 1.500. Nadie sabe realmente por qué se ocupaban de sus muertos de esta manera.
Se ha venido realizando trabajos de restauración y estabilización de los ataúdes, y hasta ahora más de 40 fueron reparados y otros 16 fueron descubiertos.
Sigue habiendo cientos de ataúdes colgantes en la región. Los más bajos están a 10 metros sobre el suelo y los más altos a 130 metros por encima del suelo.
"Es un trabajo muy difícil restaurarlos, pero es necesario. En los últimos diez años por lo menos veinte de los ataúdes han caído y ésto es algo que queremos evitar", dijo el experto Lin Chan.
El pueblo Bo era una minoría étnica que vivía fuera de las fronteras de lo que hoy en día son las provincias de Sichuan y Yunnan. Allí crearon una cultura brillante hace unos 3.000 años.
Cementerio colgante
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