Mosquito tigre asiático
El mosquito tigre asiático, llamado así por sus distintivas rayas y naturaleza agresiva, es resistente, inteligente, tiene gusto por la sangre humana y está a punto de conquistar el mundo.
El mosquito (aedes albopictus), que puede infectar a los que pica con más de veinte enfermedades diferentes, se origina en el sudeste de Asia, pero ya se ha establecido en África, América del Sur y Central, gran parte de los EE. UU. y algunas partes de Europa.
Uno de los únicos lugares aún no infestado es Australia, aunque un hallazgo reciente del mosquito tigre asiático en las islas del Estrecho de Torres, al norte del país, sugiere que la dominación mundial es inevitable.
Este mosquito puede transmitir dengue, fiebre amarilla, fiebre del Nilo occidental, dos tipos de encefalitis y el virus Chikungunya.
El virus Chikungunya, cuyos síntomas incluyen fiebre alta, dolor articular severo, neuralgia, migrañas y en casos graves, muerte, fue relativamente raro hasta hace una década. Su resurgimiento se debe en gran medida a la propagación mundial del mosquito tigre asiático.
El mosquito (aedes albopictus), que puede infectar a los que pica con más de veinte enfermedades diferentes, se origina en el sudeste de Asia, pero ya se ha establecido en África, América del Sur y Central, gran parte de los EE. UU. y algunas partes de Europa.
Uno de los únicos lugares aún no infestado es Australia, aunque un hallazgo reciente del mosquito tigre asiático en las islas del Estrecho de Torres, al norte del país, sugiere que la dominación mundial es inevitable.
Este mosquito puede transmitir dengue, fiebre amarilla, fiebre del Nilo occidental, dos tipos de encefalitis y el virus Chikungunya.
El virus Chikungunya, cuyos síntomas incluyen fiebre alta, dolor articular severo, neuralgia, migrañas y en casos graves, muerte, fue relativamente raro hasta hace una década. Su resurgimiento se debe en gran medida a la propagación mundial del mosquito tigre asiático.
El mosquito tigre asiático llegó a los EE. UU. a mediados de la década de 1980 en un envío de llantas usadas desde Asia. Ahora se lo puede encontrar en veintiséis estados, principalmente en el noreste y a lo largo de la costa oeste de ese país.
Hay alguna esperanza de que mosquitos genéticamente modificados puedan proporcionar una solución: estos mosquitos macho, que no pican, se liberan para que se reproduzcan con hembras 'salvajes'. Los machos son o estériles o transmiten el defecto a la descendencia.
El proyecto tiene un gran potencial y, un posible buen resultado en laboratorio, pero hasta que se obtengan resultados de la aplicación en campo es difícil hacer evaluaciones sobre cuán efectiva será esta estrategia.
Una solución más efectiva es educar a las personas que viajan a regiones infectadas, imponer reglas estrictas con respecto a la importación y educar a la gente para que reduzca las acumulaciones de agua en su propiedad, a fin de que haya menos áreas de proliferación de mosquitos.
Hay alguna esperanza de que mosquitos genéticamente modificados puedan proporcionar una solución: estos mosquitos macho, que no pican, se liberan para que se reproduzcan con hembras 'salvajes'. Los machos son o estériles o transmiten el defecto a la descendencia.
El proyecto tiene un gran potencial y, un posible buen resultado en laboratorio, pero hasta que se obtengan resultados de la aplicación en campo es difícil hacer evaluaciones sobre cuán efectiva será esta estrategia.
Una solución más efectiva es educar a las personas que viajan a regiones infectadas, imponer reglas estrictas con respecto a la importación y educar a la gente para que reduzca las acumulaciones de agua en su propiedad, a fin de que haya menos áreas de proliferación de mosquitos.
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